El hombre más buscado

El hombre más bucado (A most wanted man) relata una de las operaciones antiterroristas de Günther Bachmann en el Hamburgo post-11S.







Destripando.

El nombre de Anton Corbijn me sonó principalmente cuando trabajaba como fotógrafo e ilustrador para el grupo Depeche Mode. Indagando pude observar que su pasado tenía a Joy Division, mítico grupo londinense, entre su clientela. Su trabajo fotográfico era visualmente potente y era reconocible su talento para dotar de fuerza sus imagenes.

Trasladado hace unos años al cine, Corbijn produjo y dirigió el biopic sobre el frontman de Joy Division, Ian Curtis, en su ópera prima: Control. Era un acertado retrato sobre uno de las figuras más emblemáticas del rock y el punk y plasmaba con aterradora facilidad la fragil y caótica existencia del suicida Curtis.

Años después, Corbijn entregó su segundo trabajo: El Americano, con George Clooney al frente. Un thriller más bien aburrido pero que ofrecía otra muestra más de su talento como fotógrafo y director de cine.

Ahora, en su tercer trabajo, Corbijn entrega otro thriller basado en la novela de John Le Carré. El hombre más buscado nos situa en Hamburgo, la capital post-11S que se ha convertido en centro neurálgico de las operaciones de Al Qaeda contra Occidente. Es en esa ciudad donde Corbijn narra con buen pulso y midiendo la intriga las tribulaciones de un agente y espía llamado Günther Bachmann. Bachmann tendrá no solo que planear la pesca de los jefes supremos del mal partiendo de un arrepentido terrorista, si no que tendrá que luchar con las ansías de los servicios de inteligencia estadounidenses para que no arrasen con el cebo y los enchironen en el agujero más negro posible para torturarlo y hacerlo desaparecer.

La producción tensa y precisa de Corbijn se sostiene en su mayor parte en la apabullante interpretación de Phillip Seymour Hoffman. Actor fetiche del que escribe estas lineas, el señor Hoffman entrega, una vez más, otro papel para el recuerdo. La de un agente Bachmann en las últimas, quizá como el propio actor, hastiado de la mezquindad de un mundo que no perdona y con el único objetivo de salvar ese mundo que no merece ser salvado.

Desde luego no es el mejor thriller que puedan encontrar, los hay mejores. Pero si optan por ver El hombre más buscado, deben saber que no se arrepentirán de encontrarse con Hoffman. Un actor que ha entregado un papel póstumo increiblemente interpretado.