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sábado, 22 de noviembre de 2014

Agents of S.H.I.E.L.D

Agents of SHIELD nos traslada las vivencias de un grupo de agentes supersecretos capitaneados por Phil Coulson en su lucha para evitar que los villanos destruyan el mundo libre.







Destripando

Héroes, Superhéroes, agentes y superagentes, villanos y supervillanos. Entramos en el mundo del cómic. Lo que empezó allá por los cincuenta se ha convertido en una lucrativa megafactoria cuyos productos son consumidos por todo el orbe. Desde que Superman apareciera en 1938 se han explotado todas las aventuras que tuviesen como protagonistas a un superhéroe.

Aprovechando el auge de los superhéroes en esta última década, DC Comics y Marvel se han lanzado a un mercado, el de las series, que es el marco perfecto para productos de calidad sin derrochar presupuesto como exigen las superpelículas. Es en esta última donde se enmarca Agent of SHIELD. Un producto ajustado de presupuesto que promete ser el hermano menor de las películas, tanto en el nombre de los actores como del dinero desplegado.

Agent of SHIELD es el producto esencial que permite desarrollar un vértice de esa película capital que supuso Avengers (Los vengadores). Uno de los atractivos de la película, sin contar su elenco estelar, era esa organización de recursos ilimitados y supersecreta en la que se apoyaban Los Vengadores para ejercer el bien.

Así, el año pasado, Phil Coulson y sus agentes comenzaron su andadura. Y como no podía ser menos, arrasó. Más allá de los superhéroes, la historia se vertebra a través de los secretos tanto de sus enemigos como de sus aliados. No es una sería dificil, la enmarcaba en una etiqueta que suelo usar mucho: la blanca. A saber, una serie donde los protagonistas son superguapos, no sufren en demasía y siempre siempre siempre salen airosos de cualquier situación espinosa.

Eso era Agents of SHIELD en su primera temporada. Digo era porque en el mismo momento en que Brett Dalton libera a Bill Paxton asesinando a dos escoltas de SHIELD, la cosa cambia. Ese giro de guión para mi supone un cambio en el tono de la serie. Deja de ser edulcorada y simplona. Por lo menos deja de ser TAN edulcorada como simplona.

Ese punto de break para mí es suficiente para engancharme en la siguiente temporada y observar por donde camina la serie.

En esta segunda temporada he obtenido más de lo que me esperaba. Siguen siendo buenos y guaperas, no hay dudas, pero SHIELD ha salido de la zona de confort en donde estaba instalada (marcado por la estrategia de las películas a estrenar en el futuro) y ahora es una serie más vistosa. Los secretos son más peligrosos, los villanos tienden a desarrollarse más lentamente y a veces con muchos grises; y la guillotina tiende a caer un poco más al azar. Eso hace que la serie, un tanto infantil en sus comienzos, se vista un poco más atractiva para enganchar al público adulto que creció, como yo, con los comics de los ochenta y los noventa.

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