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lunes, 17 de febrero de 2014

12 años de esclavitud (12 Years a Slave)

Solomon Northup es un hombre negro libre que es secuestrado en Washington y trasladado al Sur para servir como esclavo en las plantaciones de algodón.






Despellejando, que es norma.

La temática de 12 años de esclavitud es bien conocido: un esclavo en busca de su libertad. Una historia contada infinitas veces con otros nombres y en otros lugares, pero que añade el componente de que este hombre negro nació como hombre libre y que tiene un profundo talento para tocar el violin.

A parte de eso, no nos engañemos, la esclavitud; aún contada con la sensibiildad y el lirismo de Mcqueen, no deja de ser el mismo negocio injusto, cruel e inhumano que se ha pintado en películas como Espartaco, Ben-hur, Amistad, El Color Púrpura, etc. No hay nada nuevo que contar sobre esa temática.

Por este motivo, creo que la película basa su fuerza en los personajes que aparecen en la pantalla. Y el que arrasa con todo, aparte de Chiwetel Ejiofor, es Michael Fassbender. Desde el mismo momento en el que aparece, la película sobrevuela en círculos sobre el amo Edwin Epps, sobre Fassbender. Es en su rostro poderoso en donde la ira, la crueldad y el lado oscuro de los seres humanos aparece con sutil y meridiana claridad.

Podemos añadir a estos dos intérpretes a Brad Pitt (haciendo lo suyo, sin esforzarse), a Benedict Cumberbatch (con un papel irrisorio para su tremendo talento), a Sarah Poulson (la mujer de Epps, cruel y despótica) y a destacar, para mí, a Lupita Nyong´o como Patsey, la esclava que sufre el infierno de los abusos y el deseo de Edwin Epps. 

No obstante, con la película una vez terminada y digerida, el elemento que se adueñó de mi fue el de la volatilidad. Y eso que durante el visionado podía pensar y desear que esta película se quedaría conmigo durante mucho tiempo, que la revisitaría en mi memoria como se hacen con los clásicos de este arte. 

Me pareció incómodo y casi indecente sentir que la película no alcanzaba tal hondura, que aún llevando consigo una historia trágica y profunda, la misma se deshacía en mis manos como un film cualquiera.

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