Bronson

Michael Gordon Peterson quiso ser famoso desde el principio. No tenía grandes aptitudes excepto para una cosa: ser presidiario. Y ya puestos a serlo, se convertiría con los años en el preso más famoso de Reino Unido. Bronson, además de estar basada en la historia real de este presidiario que pasó por la mayoría de los centros penitenciarios del país británico, es el sobrenombre de guerra por el que sería conocido y temido: Charles Bronson. 




Destripando. 

Bronson es la historia de Michael Peterson (A.K.A Charles Bronson), el presidiario más violento de Reino Unido. La película se centra en la vida del personaje y sobre todo, de su lucha por alcanzar la fama de la peor forma posible. A tanto llegó su fama que pasó 30 años de los 34 que lleva en prisión en una celda de aislamiento. 

Como película, Bronson destaca por dos puntos: la realización y la caracterización. El primero nos trae reminiscencias del cine de Kubrick, más concretamente de La Naranja Mecánica. Es cierto que la película en muchos momentos destila ese pulso narrador del gran cineasta estadounidense y que en el metraje se pueden observar ciertos elementos paralelos al mismo, como son la violencia, el conductismo, encuadres geométricos, ciertas dosis de humor... 

Sin embargo, la película mantiene el tipo por la caracterización de Bronson. Tom Hardy desarrolla un papel que sostiene todo el entramado, y aún siendo el film algo blando en algún momento, este animal del celuloide convierte la película en algo más. Algo digno de ver y de apreciar. Porque digásmolo, Tom Hardy es Bronson. 

Bronson no es una película fácil, como personaje que es, cada minuto que pasa en la película, siendo como es el hilo narrativo, convierte cada plano y cada situación en un reto para Tom Hardy. El director lleva hasta el extremo la personalidad extrafalaría, violenta y claustrofóbica de este ser. Y el señor Tom Hardy lo borda cada vez que aparece por la pantalla, como si no le costase. 

La película a veces puede dar la impresión de ser muy pesada por un hilo fraccionado o incluso desconexo. Pero sí es cierto que desde la primera toma hasta el desenlace final, se puede contemplar como un puzzle. Es en ese punto y en la caractarización de Tom Hardy en donde Bronson puede apoyarse para alcanzar el estatus de película de culto.

El tiempo dirá. 


Tra... tra.... tra.... trailer: