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lunes, 15 de septiembre de 2014

The Honorable Woman

Nessa Stein es una empresaria que quiera conseguir la paz en Oriente Medio. Para ello, la empresa que dirige, gestiona un proyecto de comunicaciones para Palestina e Israel. No obstante, su objetivo se verá ensombrecido por las disputas territoriales, los intereses de Estados Unidos y de su propio país, Reino Unido, así como por los movimientos extremistas que harán peligrar el proyecto. 
Destripando

No me caía del todo bien la protagonista de esta mini-serie, Maggie Gyllenhaal, y por ello tardé más de lo debido en darle un visionado como se merecía. Mi primera razón para aproximarme a la serie fue el sello de la BBC. Recientemente había visto Broadchurch así que conocía muy bien el aroma calido de las buenos platos artesanos. Mi segunda razón fue Stephen Rea, cuyo rostro venía acompañandome en V de Vendetta y en la imperdible The Shadow Line. 

Con esas dos razones me aventuré a ver The Honourable Woman y como no, quedé deslumbrado por su piloto. Bien calculado y muy bien enhebrado en la dirección y en el ritmo. Puro thriller hitchcockniano (si eso existe). Desde su principio frío y calculador hasta ese final tenso y maldito donde las sombras y los planos cuentan más que la propia historia. 

The Honourable Woman no es cómoda. No es una serie blanca. De eso ya se encarga la BBC. Nos lo deja bien clarito con estas miniseries. Toda la carne en el asador bajo unos parámetros estandarizados. Te puede gustar o no, eso es cosa tuya, pero desde luego lo que destilan es calidad propia desde un medio público (sí, he dicho público, para que duela aquí en Españistán). 

A lo largo de la serie se irán haciendo y deshaciendo nudos intrincados cuyos protagonistas aparecerán y desaparecerán. Con la terrible sensación de saber que en las altas esferas, allí donde se mueven las influencias y se toman las decisiones que nos afectan, no todo es blanco y negro. Muchos grises entre servicios de inteligencía, políticos, empresarios, familia, terroristas y objetivos pacíficos. 

La mezcla está servida y quien quiera puede degustarla. La temporada completa son 8 episodios de una hora y, más allá de su calidad o si la historia es tan potente para aferrarte al sillón, cuenta con la solida colchoneta que ofrece la BBC. No se lo piense mucho y dele una oportunidad, me lo agradecerá. 

Pd: sí, Maggie Gyllenhaal se deja los cuernos en la serie y es creíble. Y Stephen Rea mola mucho. 

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